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lunes, 7 de abril de 2014

Terapia Racional Emotivo-Conductual (I)






     Dentro del "arsenal terapéutico" del que disponemos los psicólogos para mejorar la vida de nuestros pacientes, sin duda hay una herramienta que destaca por su utilidad, eficacia y sencillez: la TREC de Ellis (pionera de las terapias de reestructuración cognitiva)

Partimos del supuesto de que las personas tienen filosofías de vida irracionales que, aunque inventadas por ellas mismas, las mantienen dogmáticamente, produciéndoles perturbaciones emocionales y conductuales.
 

La causa de los problemas psicológicos estaría en la forma en que el sujeto interpreta su ambiente y sus circunstancias y las creencias sobre sí mismo, sobre los otros y sobre el mundo en general.


El elemento principal es el sistema de creencias de los sujetos, que se caracteriza por patrones de pensamiento irracional dado que:

-         son falsos, ya que distorsionan la realidad

-         son disfuncionales, puesto que dificultan la obtención de metas y pueden ocasionar patologías

-         son automáticos, dado que el sujeto no conoce su existencia ni sabe el papel mediador que desempeñan en todo lo que siente y hace.



En el modelo, es de vital importancia el Esquema A-B-C, que afirma que:

Los acontecimientos (A) no causan los problemas emocionales y de conducta que tienen los sujetos (C), sino que éstos son causados por las creencias (B) que subyacen a las interpretaciones sobre A que hacen los sujetos, aunque se tienda a pensar que A causa C porque le sigue inmediatamente y de forma directa. 
Es decir:


  • A (suceso) --> C (problema): es lo que cree el individuo, y es erróneo
  • A (suceso) --> B (creencia del sujeto) --> C (problema):  es lo correcto
 A todos nos vienen a la mente ejemplos de:
  1. personas que han sufrido un trauma (abuso, pérdida de familiar, despido laboral) y ello les ha llevado a estados de ansiedad, trastornos de estrés postraumático, depresión... de los que dificilmente han podido salir
  2. otras personas que ante el mismo caso (o muy similares) han reaccionado afrontando el problema y superándolo. 
Vemos como el suceso traumático (A) era el mismo en ambos casos, pero la conducta del sujeto (C) fue muy distinta.  Ello es debido a la variable intermedia (B), que no es otra cosa que las creencias de la persona. 

(Continuará...)

2 comentarios:

  1. Me ha encantado como todos y cada uno de ellos k te kede claro k espero k lo lea mucha gente pq haces mucho bien y de seguro sirve de mucha ayuda espero el proximo con ganas.NURY.

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  2. Gracias Nuria, espero que seas una lectora fiel y saques algunas ideas interesantes, que es de lo que se trata. O por lo menos, que te haga pensar un poquito, que es lo más sano del mundo.

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