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martes, 30 de agosto de 2016

Crítica a la creencia en la realidad de los milagros



 
Una religión revelada es aquella cuyas doctrinas se presentan como comunicación directa de la divinidad a los hombres. Problema ¿cómo estar seguros de que lo que se declara revelado es de genuina procedencia divina y no producto del engaño de unos sujetos o de sus fantasías?

Respuesta del cristianismo: los milagros. Algo que transgrede las leyes de la naturaleza está claramente más allá del poder de ejecución de los hombres. A la persona que los realice habrá que considerarla como depositaria de un poder que Dios le ha dado. Y si manifiesta que ese mismo Dios le ha revelado determinada doctrina, hay que creerla. 



 

Para HUME, un milagro es un suceso contrario a toda nuestra experiencia pasada, y a la hora de valorar la credibilidad del testimonio que nos habla del mismo, tenemos que tener en cuenta ese carácter improbable que posee.
¿Qué valor podemos otorgar al relato de los evangelios en lo que se refiere a los milagros de Jesús? Hemos de considerar que se trata de una narración escrita por personas sin ningún crédito ni reputación, y en donde se nos presentan unos sucesos que violan completamente el curso regular de la naturaleza. Además, estos milagros sucedieron en un apartado rincón del mundo romano y entre personas incultas e ignorantes. ¿Quién había allí con conocimientos suficientes para detectar un posible engaño?

Añadir que estos milagros pretenden servir de prueba de la revelación de un único Dios verdadero y tienen en contra los milagros propios de otras religiones.

La única alternativa legítima es pensar que sus evidencias se destruyen mutuamente.

Otro argumento contra la credibilidad de cualquier milagro: el milagro es una transgresión de una ley de la naturaleza, no se ajusta a nuestra experiencia uniforme en el pasado. Si afirmamos que “el Sol sale todos los dias” es una ley de la naturaleza, y nos informan que cierto dia en el pasado dejó de salir y hubo una oscuridad total… ¿debemos pensar en una intervención de la divinidad? También podemos pensar que se debe a una causa natural pero desconocida
Es decir, un milagro implica que no puede explicarse por las leyes actuales ni podrá explicarse por leyes que descubramos en el futuro.

Ante un milagro:

- no debemos pensar en proclamar una intervención divina

- sino cuestionar nuestros conocimientos científicos e iniciar nuevas investigaciones.



Conclusión: nunca podemos convencernos de la realidad de un milagro. 

(ideas tomadas de Hume y Gerardo López Sastre)

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