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martes, 30 de agosto de 2016

HUME: crítica a la creencia en la "religión natural"






En los siglos XVII y XVIII fue muy corriente hablar de una supuesta religión natural o religión racional: un conjunto de verdades a las que podíamos llegar mediante el empleo de la razón. Tenía 2 creencias básicas:
1- hay un ser supremo que ha creado o diseñado el mundo
2- el alma es inmortal



1. crítica al argumento del designio
Este argumento parte de la constatación de que el universo en su conjunto es extraordinariamente parecido a una máquina bien ordenada. Como las máquinas son resultado del diseño, elaboración de seres inteligentes (hombres), debemos concluir que el universo ha tenido que ser diseñado por una inteligencia  con facultades mucho más amplias.





HUME:
1- lo anterior es posible, pero también lo es la “vieja hipótesis epicúrea”: una materia a la es inherente el movimiento tiene que acabar produciendo un orden como el que presenta el universo
2- el universo se parece más a un animal o vegetal que a una máquina. Por tanto es posible que su causa se parezca a la de aquellos (el principio de generación y el principio de vegetación). Al igual que un árbol deja caer semillas en campos cercanos y da origen a otros árboles, nuestro sistema planetario podría ser un gran vegetal que produce ciertas semillas (cometas) y se esparcen y dan lugar a nuevos mundos.
Puede parecer fantasía, pero ¿es más razonable creer en un diseñador inteligente?

Críticas al argumento del designio:
1- el argumento no permite decidirnos entre politeísmo y monoteísmo. El universo puede ser resultado de la cooperación de varias divinidades cooperadoras. El argumento no es fruto de investigadores imparciales sino de personas convencidas previamente del contenido de la “religión verdadera” y que buscan confirmarla a toda costa
2- existe el mal en el mundo. La divinidad no ha sido capaz de crear seres desprovistos de dolor. Podemos inferir su absoluta indiferencia hacia la felicidad humana. Sería un ser que no tendría mas preferencias por el bien frente al mal que las que muestra por el calor frente al frío.

2. crítica al argumento a priori (o cosmológico)
Este argumento dice: todo lo que existe debe tener una causa o razón de su existencia. Al ascender de los efectos a las causas tenemos que recurrir finalmente a una causa última que sea necesariamente existente.

Ahora bien ¿es verdad que todo lo que existe debe tener una causa o razón de su existencia? Todas las cosas que vemos tienen una causa, pero eso no implica que deban tenerla.

Todo lo que podemos concebir, es posible. No podemos excluir la posibilidad de que el universo no tenga causa. O incluso que sea eterno.

El argumento a priori es inválido. Tan posible es que el mundo haya sido creado por Dios como que haya surgido de la nada o que sea eterno.

3. el problema del alma
Tener en cuenta los argumentos obtenidos a partir de la analogía de la naturaleza, los “argumentos físicos”
1- Cuando 2 objetos están tan estrechamente conectados que todas las alteraciones en uno van acompañadas de alteraciones en el otro, podemos concluir que cuando se producen alteraciones mayores en el primero y se disuelve totalmente, se seguirá una total disolución del segundo

2- nada es eterno en este mundo, todo está sometido a un flujo y cambio continuos. El pensar que el alma es inmortal es contrario a los principios de la analogía. Nuestra situación de inconsciencia antes de la formación del cuerpo  es prueba convincente de que tras su disolución caeremos en estado similar.

Crítica a la creencia en la realidad de los milagros



 
Una religión revelada es aquella cuyas doctrinas se presentan como comunicación directa de la divinidad a los hombres. Problema ¿cómo estar seguros de que lo que se declara revelado es de genuina procedencia divina y no producto del engaño de unos sujetos o de sus fantasías?

Respuesta del cristianismo: los milagros. Algo que transgrede las leyes de la naturaleza está claramente más allá del poder de ejecución de los hombres. A la persona que los realice habrá que considerarla como depositaria de un poder que Dios le ha dado. Y si manifiesta que ese mismo Dios le ha revelado determinada doctrina, hay que creerla. 



 

Para HUME, un milagro es un suceso contrario a toda nuestra experiencia pasada, y a la hora de valorar la credibilidad del testimonio que nos habla del mismo, tenemos que tener en cuenta ese carácter improbable que posee.
¿Qué valor podemos otorgar al relato de los evangelios en lo que se refiere a los milagros de Jesús? Hemos de considerar que se trata de una narración escrita por personas sin ningún crédito ni reputación, y en donde se nos presentan unos sucesos que violan completamente el curso regular de la naturaleza. Además, estos milagros sucedieron en un apartado rincón del mundo romano y entre personas incultas e ignorantes. ¿Quién había allí con conocimientos suficientes para detectar un posible engaño?

Añadir que estos milagros pretenden servir de prueba de la revelación de un único Dios verdadero y tienen en contra los milagros propios de otras religiones.

La única alternativa legítima es pensar que sus evidencias se destruyen mutuamente.

Otro argumento contra la credibilidad de cualquier milagro: el milagro es una transgresión de una ley de la naturaleza, no se ajusta a nuestra experiencia uniforme en el pasado. Si afirmamos que “el Sol sale todos los dias” es una ley de la naturaleza, y nos informan que cierto dia en el pasado dejó de salir y hubo una oscuridad total… ¿debemos pensar en una intervención de la divinidad? También podemos pensar que se debe a una causa natural pero desconocida
Es decir, un milagro implica que no puede explicarse por las leyes actuales ni podrá explicarse por leyes que descubramos en el futuro.

Ante un milagro:

- no debemos pensar en proclamar una intervención divina

- sino cuestionar nuestros conocimientos científicos e iniciar nuevas investigaciones.



Conclusión: nunca podemos convencernos de la realidad de un milagro. 

(ideas tomadas de Hume y Gerardo López Sastre)